martes, 26 de octubre de 2021

Anemia en la población pediátrica del Perú

 ANEMIA EN LA POBLACION PEDATRICA DEL PERÚ

En el mundo la deficiencia de hierro afecta a 2000 millones de personas y de ellos 1600 millones tienen anemia por deficiencia de hierro.

La severidad del problema es establecida por la OMS según el grado de prevalencia, y se considera severo si afecta a más del 40% de la población, moderado si afecta entre 20 y 40% de la población, y leve si afecta a menos del 20%.

En América Latina se reporta que afecta a 50% de niños menores de 5 años, 75% de niños menores de 2 años; 10 a 30% de mujeres en edad reproductiva y al 40 a 70% de las mujeres embarazadas.

En el Perú existe sub registro de la anemia. MINSA reporta el diagnostico de anemia ferropénica en solo 2.1% de las consultas ambulatorias, mientras la encuesta ENDES 2015 reporta que el problema es serio para la población de niños mas pequeños. Según esta última publicación de INEI, el 31% de los niños menores de 5 años encuestados tienen anemia, y está presente en casi 60% de menores de 2 años, 2n 20,7% de las mujeres entre 15 y 49 años, y en 28% de las gestantes.


Hay una asociación significativamente alta entre anemia materna y desarrollo del niño en el primer año de vida, la deficiencia de hierro en los primeros 3 años de vida, afecta la formación de la mielina, y en lactantes anémicos el tiempo de conducción del estímulo nervioso es más largo.

Más aun, los lactantes anémicos continúan mostrando un tiempo de conducción más largo después de recibir un tratamiento prolongado con hierro oral, ocasionando trastornos de aprendizaje, de productividad y emocionales, alteraciones que persisten hasta la etapa adulta, inclusive después de suplementar y corregir el déficit de hierro. Lo grave es que hay evidencia que el déficit psicomotor no es corregible si la anemia ferropénica ocurre en los 2 primeros años de vida.

La Dra. Eliana Chávez, del Instituto Nacional del Niño, explica la alta prevalencia de anemia en la población objetivo debido a:

  • Causas del Sistema (bajo presupuesto, Inaccesibilidad del sistema de salud, Programa CRED recae preponderantemente en personal de enfermería, Ausencia de estrategias efectivas para prevención y tratamiento, Propuestas de suplementación de hierro que no resuelven el problema (Chispitas), Hierro proveído por SIS es sulfato ferroso, Ausencia de fortificación de otros alimentos, Circulo de pobreza/desnutrición/ enfermedad no resuelto.
  • Causas inherentes a la madre (Madre con bajo nivel económico y bajo nivel educativo, Madre adolescente, primigesta, Anemia gestacional no tratada o de tratamiento insuficiente, Ingesta insuficiente de alimentos con hierro en el embarazo, Adherencia inadecuada al tratamiento en el embarazo, Lactancia materna no exclusiva e insuficiente, Madre que trabaja y subroga el cui- dado del bebe a terceros, Alimentación complementaria tardía y no adecuada, Madre que no busca asesoría del sistema de salud, Resistencia de los padres a la toma de muestra, Madre con actitudes y creencias inadecuadas, Mala adherencia al tratamiento).
  • Creencias erróneas (“El bebe no tiene dientes”, “Recién al año puede comer carne” , “Las Carnes rojas hacen daño” , “Las carnes son difíciles de masticar y digerir ” , “somos poco de comer carnes ”, “la espinaca puede prevenir y curar la anemia” , “Extracto de Betarraga es útil contra la anemia”, “Las lentejas pueden resolver la anemia”, “Sangre de grado” .
  •  Dificultades debidas al tipo de hierro (“ Será suficiente un mes”, “ El hierro Pigmenta los dientes ”, “El hierro le causa caries” , “ Es difícil de administrar ” , “ El sabor es desagradable” , “ Produce Estreñimiento” , “ Produce diarrea” , “ El hierro facilita las infecciones ”, “ Su estomaguito se carga y las heces se negrean ”, “ Alto costo ”

    La Dra. Chávez concluye afirmando que la educación a la familia sería una intervención primordial para resolver estos problemas y remarcó la importancia de la intervención del pediatra en la evaluación de los niños y como educador de la familia


     http://revistas.urp.edu.pe/index.php/RFMH/article/view/672/639


    sábado, 11 de septiembre de 2021

    EL ESTRES Y EL SISTEMA INMUNOLOGICO

     ESTRÉS Y SISTEMA INMUNE EN SERES HUMANOS

    El estrés es un problema cotidiano en los seres humanos; a cada momento el hombre se enfrenta a estimulación adversa en el hogar, trabajo y ciudad y, ocasionalmente, los individuos están sujetos a condiciones graves que ponen en peligro su vida como asaltos, secuestros o guerras. En todas esas circunstancias, la respuesta fisiológica al estrés le permite al ser humano adaptarse a las condiciones cambiantes del ambiente y emitir la respuesta conductual apropiada, quedarse y hacer frente a la situación de estrés o bien escapar.

    En los seres humanos, al igual que en otros mamíferos, la exposición prolongada al estrés y el mantenimiento de niveles circulantes elevados de glucocorticoides y catecolaminas conllevan supresión del funcionamiento del sistema inmune, con el consecuente aumento en la susceptibilidad para contraer infecciones y de prolongar la duración de las enfermedades infecciosas y el tiempo de cicatrización de heridas.

    Adicionalmente, los individuos expuestos a estrés crónico tienen mayores probabilidades de presentar hábitos higiénicos y de salud deletéreos en comparación con personas libres de estrés, como patrones de sueño alterados, malnutrición o desnutrición, sedentarismo y consumo excesivo de drogas de abuso (alcohol y nicotina); con lo que potencian los efectos adversos del estrés sobre el funcionamiento inmunológico y sus repercusiones sobre la salud.

    Las catecolaminas adrenalina y noradrenalina modulan el funcionamiento del sistema inmune a través de sus receptores localizados en todos los órganos inmunes y en los linfocitos T y B, las células asesinas naturales (NK, por sus siglas en inglés), los monocitos y macrófagos. La inervación simpática de los órganos del sistema inmune promueve la maduración y movilización de los linfocitos, linfocitos T, células asesinas naturales y granulocitos en condiciones normales y durante infección del organismo; mientras que la denervación, por el uso de antagonistas noradrenérgicos o por simpatectomía, produce supresión de la respuesta inmune ante la inoculación con agentes extraños al organismo y, por ende, aumenta la magnitud de los síntomas de enfermedad.

    La influencia del estrés y sus hormonas sobre el funcionamiento del sistema inmunológico es un aspecto fundamental a tomar en cuenta en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, autoinmunes y en la cicatrización de heridas; ya que el estrés, al disminuir el funcionamiento normal del sistema inmune, puede prolongar el tiempo de tratamiento, lo cual aumenta el número de recaídas y empeora las condiciones de salud del paciente, aumentando los costos sociales y económicos del tratamiento.

    domingo, 22 de agosto de 2021

    No hay razas humanas, pero abundan los racistas

     No hay razas humanas, pero abundan los racistas

    La genética hace ya mucho tiempo que llegó a la conclusión de que no existen razas en la especie humana. Sí las hay en otras especies, como los perros o los chimpancés. No basta un color de la piel para hacer una raza distinta. Un chihuahua canela y otro blanco o negro pertenecen sin duda a la misma raza canina. Es de suponer, que, cuando hablamos de "raza", nos estamos refiriendo a un cierto tipo biológico, fuertemente diferenciado dentro de una especie viva. A lo que hoy habría que añadir que está determinado por los genes.

    Toda la diversidad biológica que podemos observar en las poblaciones humanas pertenece por entero a la misma especie Homo sapiens. Así lo ha confirmado el reciente estudio del genoma humano. La diversidad genética de los humanos tiene una historia concreta, responde a la evolución de la especie en su expansión por el planeta y su adaptación a los dispares condiciones geográficas, climáticas y culturales, a lo largo de los últimos diez o doce mil años.

    Tal vez, en el fondo, la gente sigue agarrándose a los estudios raciales del siglo XIX, que construían su tipología racial en función de la forma de la cabeza y la cara, la forma de la nariz, los ojos, labios y orejas y color del pelo, la piel y los ojos. En más de dos siglos de debates no llegaron a ponerse de acuerdo más que en la existencia de cuatro grandes razas continentales: caucasoide, mongoloide, negroide y australoide. Más allá de eso, sólo aportaban un caos clasificatorio. La opinión de la calle puede llegar a no percibir más que la diferencia rudimentaria entre los "negros" y los demás. Pues bien, hay que denunciar estos simplismos: diez o quince rasgos anatómicos visibles no son nada frente a los rasgos invisibles y los 25.000 genes del genoma humano, verdadero objeto que hay que indagar. 

    Aun habrá que repetirlo insistentemente. El concepto de "raza" es erróneo; "no se puede aplicar a la especie humana" (Cavalli-Sforza). Las incesantes migraciones ocurridas desde la aparición de la especie han creado una casi perfecta continuidad genética. Y la aceleración contemporánea de las migraciones producirá una transformación genética de la especie humana en el sentido de un mestizaje creciente. A largo plazo, habrá menos diferencias aún entre unas poblaciones y otras, al tiempo que aumentará la diversidad de los individuos dentro de cada población. En el futuro, la diversidad genética de la especie se mostrará más ecuménicamente repartida.

    Para la ciencia biológica, se derrumbaron ya las especulaciones sobre las razas humanas. Sin embargo, los prejuicios raciales y racistas permanecen muy arraigados y no pierden vigencia social, sin duda por el poder de las apariencias y por una manipulación económica y política interesada. Al no tener a mano el imprescindible análisis genético de nuestro congénere, que nos desvelaría nuestra estupidez por encasillarlo racistamente, lo cierto es que montamos nuestra teoría de las razas apoyándonos, más todavía que en el tono de la piel, en la indumentaria, el peinado y los adornos, el aseo o la suciedad, el buen porte o la mala pinta, los signos de la posición social, las creencias, la lengua o las costumbres. Todos éstos son rasgos culturales y no biológicos, curiosamente. Pero la idea de "raza" sigue viva en la sociedad, vacía de contenido racial, biológico, como máscara para legitimar toda clase de discriminaciones. 

    El racismo se ha definido por las relaciones hostiles y xenófobas contra individuos o grupos humanos bajo el supuesto de pertenecer a otra raza. En efecto, se trata de una actitud social que invoca un falso fundamento biológico. Porque lo que de verdad existen son los racistas. El racista expresa menosprecio hacia otras "razas", inspirándose frecuentemente en el delirio de una identidad racial privilegiada. Los postulados racistas de la pureza racial, la evitación de la mezcla y la consiguiente separación entre razas, en otros contextos etiquetados como preservación de la "pureza étnica", o de una radical "identidad cultural", aparte de carecer siempre del presunto origen puro y de ser a la larga algo inviable, conducirían a las afueras de la humanidad. 

    Yendo al fondo de la cuestión, conviene señalar que el racismo radica básicamente en la idea misma de raza, en la creencia de que existen razas como prototipos bien delimitados biológicamente, sea por el fenotipo o por el genotipo. De modo que racista lo es en germen todo el que cree que hay razas. Pues la idea y el sentimiento de pertenecer (o de que el otro pertenece) a un "tipo" humano dotado con un patrimonio genético peculiar no representa más que una derivación. Por eso no deja de ser racista el que defiende los derechos de la "raza inferior", ni siquiera el que defiende la igualdad de todas las "razas".

    La fórmula adecuada estriba en la afirmación de la igualdad radical de todos los seres humanos, como miembros diferentes de la misma y única especie. Y es en nombre de esa igualdad en el que debe plantearse la exigencia de unos mismos derechos. Se trata de una reivindicación cultural e histórica. Porque ni la pobreza, ni el hambre, ni la incultura ni la marginación están programadas en los genes.

    lunes, 26 de julio de 2021

    POBLACION PERUANA ALCANZO LOS 33 MILLONES DE HABITANTES EN EL AÑO DEL BICENTENARIO

     PERU BICENTENARIO
    En el año del Bicentenario de la independencia del Perú, la población del país alcanzo 33 millones 35 mil 304 habitantes, así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el estudio Perú: Estado de la población en el año del Bicentenario 2021, publicado con motivo del Día Mundial de la Población, que se celebra el 11 de julio.


    Perú país con diversidad étnica y lingüística
    El Perú es considerado como uno de los países con mayor diversidad étnica y lingüística. El Censo de Población y Vivienda del año 2017 identifico la existencia de 55 pueblos indígenas, 51 de ellos amazónicos y 4 andinos; además de la presencia de la población afroperuana.
    De acuerdo a la autopercepción étnica de la población de 12 a mas años de edad por sus costumbres y antepasados, el 25,7% se considera de origen indígena, principalmente quechua con 22,3%, aimara con 2,4%, y de otras etnias amazónicas con 1,0%, entre las principales. El 3,6% se autoperciben afrodescendientes; el 5,9% de origen blanco. En tanto, el 60,2% se identifica como mestizo.
    Asimismo, el 16,3% de la población del país, tiene como lengua materna una lengua nativa, principalmente el quechua con 13,9%, aimara 1,7% y el 0,8% alguna lengua de la Amazonía. En tanto, el 82,6% tiene como lengua materna el castellano.

    Crecimiento de la población peruana se desacelera
    El crecimiento de la población peruana pasó por tres momentos claramente diferenciados. El primero se caracterizó por un crecimiento lento en un periodo de 104 años, desde 1836 hasta 1940, lapso en que se se incremento solo en 5 millones 149 mil 375 habitantes.
    El segundo, desde la década de los 60 hasta la década de los 80 del siglo XX, se distinguió por la "explosión demográfica" llegando a su cúspide en la década de los 70, en que se registró una tasa de crecimiento promedio anual de 2,8%. La reducción de la mortalidad fue el factor central del repunte poblacional.
    El tercer momento comprende desde 1990 hasta la actualidad, observándose la desaceleración del crecimiento poblacional. Así, entre los años 1993 y 2007, la población aumento en 1,6% anual y entre los años 2007 y 2017 en 1,0%; debido principalmente a la reducción de los niveles de fecundidad.

    Población femenina representa el 50,4% de la población total
    La población peruana está conformada por mujeres y hombres con una ligera ventaja femenina. para el año 2021, las mujeres representan el 50,4% (16 millones 641 mil 100) y los hombres 49,6% (16 millones 394 mil 200), siendo el índice de masculinidad de 98,5. En el año 1940, las mujeres representaron el 50,6 % (3 millones 140 mil 100) y los hombres el 49,4% (3 millones 67 mil 900) de la población y el índice de masculinidad fue de 97,7, es decir, que por cada 100 mujeres había 98 hombres.

    Aumenta edad promedio de la población peruana
    La edad promedio de la población peruana ha aumentado, principalmente en las ultimas tres décadas, lo que refleja el proceso relativo de envejecimiento por el que atraviesa. En el año 1940 la edad promedio de un peruano era de 24 años, lo que se mantuvo por cinco décadas. Recién a partir del año 1993 empieza a crecer hasta ubicarse en 33,2 años en el 2021.

    Población peruana gano 33 años de vida en los últimos 70 años
    La Esperanza de Vida al nacer, es decir el número de años que en promedio espera vivir un recién nacido, se ha extendido, al pasar de 43,8 años a comienzos de la década del 50 a 76,7 años en el año 2019, es decir, un peruano vive hoy en promedio 33 años mas que hace 70 años.
    Según sexo, en el año 1950, la población masculina presentaba una Esperanza de Vida al nacer de 42,2 años, mientras que la población femenina alcanzaba los 45,2 años. Cuatro décadas después, la Esperanza de Vida al nacer de los hombres alcanzo los 64 años y la de las mujeres 68,4 años. En el año 2019, el promedio de años de vida de los hombres se ubico en 74,0 años, siendo 5,4 años menos que la Esperanza de Vida al nacer de las mujeres que fue de 79,4 años.

    Fuente: Estado de la Población en el año del Bicentenario, 2021. Biblioteca Virtual, pagina web: www.inei.gob.pe

    domingo, 28 de febrero de 2021

    Anemia en la población pediátrica del Perú

     ANEMIA EN LA POBLACION PEDATRICA DEL PERÚ En el mundo la deficiencia de hierro afecta a 2000 millones de personas y de ellos 1600 millones ...